Claudio G. Osornio
Querétaro, Qro. En este inicio del Torneo Clausura 2007 en la capital queretana una cosa está más que clara: la cancha del estadio Corregidora es un verdadero desastre. Lo anterior fue denunciado por lo propios jugadores locales, quienes el sábado pasado abandonaron el coloso del Cimatario, lamentándose del estado que mantiene el césped de ese estadio mundialista, el cual, en algunas partes es un autentico potrero.
Y es que ante el evidente estado de deterioro que mantiene el terreno de juego, los jugadores plumíferos piden urgentemente que se tomen medidas al respecto, ya que el rendimiento del equipo se ve menguado significativamente. El primero en levantar la mano fue uno de los pilares de la zaga queretana Jorge "el negro" Almirón, quien durante la jornada inaugural frente a los Tiburones rojos, se perdió un gol que parecía inminente, aunque por "lo duro" que se encuentra la cancha, el bote del esférico fue tan desafortunado que terminó por arriba del marco defendido por Jorge Bernal.
"Estoy seguro que si la cancha estuviera suave, como deben estar todas las canchas de primera división, la pelota no hubiera votado tan alto. Todo el mundo lo vio. Es una vergüenza que nuestra casa esté en estas condiciones", alcanzó a lamentarse el defensa argentino antes de abordar su automóvil, evidentemente molesto.
Al respecto, el presidente del club plumífero, Ulises Zurita, reconoció la circunstancia por la que atraviesa el engramado del Corregidora, y adelantó que se tomarán todas las medidas y precauciones para que la cancha recupere su estado natural. Para ello, indicó el directivo, se suspenderá cualquier actividad deportiva dentro del inmueble.
"Necesitamos reponer lo más pronto posible la cancha. Para ello toda la próxima semana haremos todo el trabajo de entrenamiento en una cancha alterna para que se recupere rápido y podamos ofrecerle a ellos (los jugadores) las mejores circunstancias para que desarrollen el mejor futbol", subrayó Ulises Zurita.
Sin embargo, y a pesar de las buenas intenciones del presidente Gallo, la recuperación del terreno de juego del mundialista estadio Corregidora luce complicada, toda vez que el equipo filial aún no resuelve su situación administrativa en la ciudad de Celaya, y continuará jugando de local en el mismo inmueble; además de los "amistosos" que organizan entre semana dentro del recinto.
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