MEJORIA
Por supuesto que no es para emocionarse ni para decir que a partir de ahora Gallos Blancos va a ir en franco ascenso, pero el resultado y sobre todo el desempeño en el volcán el pasado fin de semana nos permiten respirar un poquito en esta loca carrera por evitar el descenso. La cosecha fue magra, sólo un puntito, pero lo hecho por el equipo en la cancha vale mucho en lo anímico. Otra vez fue ese equipo ordenado, de lucha, de entrega, letal en la contra, efectivo y sacrificado. El empate fue un resultado justo porque Tigres nos tundió de metralla en lapsos importantes del encuentro, pero así son los juegos de este equipo, así es la esencia del Querétaro, sufriendo hasta el final, salvándose por nada, multiplicándose en defensa y anotando un golecito salvador. El equipo bien en general, sobre todo en defensa, donde solamente desentonó Castillo con sus salidas suicidas. El hecho de que los goles de Tigres hayan sido producto de un error de nuestro arquero y de un soberbio tiro de media distancia, nos habla del buen planteamiento defensivo ante una delantera muy hábil. El entendimiento entre Bueno y Guastavino contribuyó a que el equipo luciera menos chato al frente. Mención aparte merece Tapia, un joven que en apenas media semana se despachó con cuatro goles, el del volcán de excelente manufactura, demostrando técnica y oportunismo. Estos tres hombres junto con Guamerú y Landín dan la sensación de que de los Cobos tiene de donde echar mano cuando urjan los goles. Sigue quedando a deber y mucho, Vera, que viene precedido de buen cartel. Cuestión de tiempo.
EL APUNTE
Pasados ya cuatro juegos donde en general los equipos que han tenido muchos cambios de un torneo a otro tardan en conjuntarse, sería de esperar que el Querétaro brinde un buen partido hoy ante el taquillero América que tampoco muestra nada del otro mundo. Partidos como este son siempre un reto y una motivación para nuestros jugadores. La estadística no nos favorece ante las águilas. En casa, solamente los hemos derrotado una vez, en el ya lejano 2006, el resto de los enfrentamientos han terminado en insípidos empates o en dolorosas derrotas. La motivación, ante esta clase de rivales, debe estar a tope, el gran reto para de los Cobos es saber canalizar esa emoción par evitar caer en una expulsión tonta, o en un protagonismo mal entendido al estilo Carlos Bueno. El Querétaro, mucho más que el América, depende más de lo colectivo que de sus individualidades. Que los jugadores lo entiendan así, que salgan a entregarse y a demostrar que lo hecho ante Tigres no fue casualidad.
PARA REFLEXIONAR
Ignoro cuál será el pulso del Corregidora esta Sábado en punto de las cinco. Todo parece indicar que una vez más, las tribunas de nuestro mundialista escenario estarán pobladas de camisetas amarillas. El irregular paso del equipo hará también dudar de asistir a muchos que siendo Gallos, a la hora de la hora no lo son tanto. Otro factor que puede incidir en la afluencia de aficionados es el regreso a clases con todo lo que ello implica. Me ha tocado ver a más de un nervioso padre de familia rascarse la cabeza con las listas de útiles, si a eso le sumamos que los boletos aparte de caros le cargan el dichoso cargo por servicio, el desánimo se incrementa. No puedo acordarme todavía cual fue el último triunfo en casa, pero ya se hace necesario ganar. El rival es de lujo, la urgencia es grande. Deseo que la primera victoria se de en la tribuna, donde a pesar de no ser mayoría, demostraremos como se alienta a este equipo, sin concesiones, sin importar el momento, sin hacer caso a la historia. ¡Gallos, estos son los partidos que nos hacen heroicos!
gerardo.manrique12@gmail.com
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