MAGAZINE DE QUERÉTARO.
RAZÓN 1.- Se trata del único equipo profesional con el que cuenta nuestro estado, aquí no tenemos béisbol, ni básquetbol aunque hemos experimentado algunas aventuras con resultados poco alentadores. Los Gallos Blancos fundadores de la Segunda División en 1950 se han mantenido en la ciudad no sin antes sortear y seguir sorteando una serie de obstáculos de toda índole desde lo deportivo pasando por malos manejos en sus directivas, decisiones federativas en contra, desapariciones, accidentes, muertes, embargos, mudanzas y lo que pueda argumentarse en el agregado. A pesar de todo lo anterior parece que vienen nuevos vientos de cambio con la incorporación de gente que jugó al fútbol y ha demostrado con éxito en actividades cercanas al balompié su valía y sobre todo su cariño por Querétaro como son los casos de Markus López Winkler, Adolfo Ríos y Agustín Morales quienes se suman en el trabajo de cancha y oficina al proyecto actual en sustitución de Ulises Zurita quien cumplió su ciclo en la organización.
RAZÓN 2.- Los Gallos Blancos son la imagen deportiva de nuestro estado, mismo que es punta de lanza en un sinfín de actividades como la productividad, educación, empleo, salud, inversiones, seguridad y turismo por citar algunas; en el aspecto futbolístico contamos con uno de los mejores estadios de Latinoamérica, sede de dos Copas del Mundo y con un gran número de jóvenes practicando el fútbol por todo el territorio queretano, sin olvidar que en mi caso, es el equipo de la ciudad que me vio nacer al cual desde niño de la mano de mi padre he apoyado religiosamente todos los años de mi vida.
RAZÓN 3.- Este equipo a pesar de los pesares, a pesar de todos sus dueños y sus malas decisiones, se mantiene en la élite del fútbol mexicano que en base a resultados de sus selecciones en todas sus categorías ha logrado un avance real en su nivel competitivo y por ende en su prestigio a nivel mundial.
RAZÓN 4.- El contar con un equipo en la Liga MX, genera empleos e inversiones para un número importante de personas en diversas áreas, activa el turismo deportivo y propicia un espacio de entretenimiento e identidad social a quienes simpatizantes o no acudimos al estadio cada 15 días por el interés de apoyar al equipo de casa, al visitante ó simplemente para encontrar en la gran masa el anonimato ideal para distraer el alma, la mente y el cuerpo.
RAZÓN 5¬.- La más importante y difícil de explicar la he dejado al final; sigo sin entenderme ni explicarme cómo es posible apoyar a un equipo que sumando las 17 jornadas del torneo anterior y las 6 del actual ha logrado sólo un par de triunfos en 23 partidos, uno de ellos en casa del Cruz Azul y solamente uno jugando de local. Le he pedido a mi razón que me oriente para saber porque sigo pagando un boleto que incluye un ¡costo por servicio!, 25 pesos de un estacionamiento mal aplanado y lleno de piedras, malas caras en los pocos puntos de venta, triple cateo digno de un asaltante para ingresar, boletos clonados y en la cancha nulos resultados deportivos.
Hay crisis como en cualquier relación, el problema es que en este caso ya aprendimos a vivir con la misma y hay momentos de serenidad donde me pregunto si no estoy perdiendo mi tiempo y dinero, si esto es ya una terquedad, una necedad o el sometimiento de mi hígado a los corajes y burlas de todo tipo.
No lo sé amable lector, lo cierto es que los cautivos desde hace muchos años comenzamos a cansarnos y hemos llegado a cuestionarnos el asistir al estadio, dejar esa reunión de amigos, mentirle a la novia, escapar de un bautizo, soportar la lluvia, gastar en la camiseta, colgar la bandera en el coche y un sinfín de malabares con tal de apoyar a Gallos.
Lo difícil es mentirle al corazón, ese no engaña y está pintado de negro y azul, sigue esperando algo y celebrando los goles a todo pulmón, no necesita explicación alguna, quizá sea una buena definición de lo que es el amor, porque si es amor sencillamente duele, ilusiona, cuesta y perdona.
Por @SERGIOBAILLERES
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