EL TRIUNFO
Con la victoria lograda por nuestro equipo allá en Salamanca el pasado fin de semana el ingenuo corazón del hincha de Gallos volvió a latir con ilusión. Durante la semana, comenzamos a hilvanar de uno a uno, pensamientos positivos y aritmética parda contando de tres en tres. En el colmo de nuestro optimismo, pensamos: Si le ganamos a Irapuato, luego a Salamanca, y sorprendemos a Mérida en su propia casa, la clasificación es posible. Nuestra nobleza de espíritu, la pasión por estos colores y la mediocridad del grupo en el que se encuentra Gallos, nos hacen creer que el milagro de que Gallos califique a la liguilla es posible. Realmente creo que ese triunfo logrado con doblete de Carlos Pinto, sirve en la medida que le saca presión a esa olla express en que se había convertido en campamento plumífero. Porque el triunfo no fue brillante, ni heroico, ni dejó muestras de que Gallos va en franca mejoría ni se logró contra un rival fuerte. Salamanca es un equipo que anda dando tumbos y que en números es casi tan malo como Gallos. Fue un triunfo y nada más. Vale en la medida que le permite al cuerpo técnico preparar el enfrentamiento contra Irapuato lejos de una tensa calma. En un ambiente más relajado, con mayor confianza. El partido de hoy es trascendente porque de ganar, entonces si que podríamos pensar en un resurgimiento del equipo. El siguiente Miércoles se recibe a Salamanca y aunque no hay dos partidos iguales, creo que se le puede ganar a pesar de que el Corregidora no asusta a nadie esta temporada. Después se viene el descanso, dos semanas sin actividad en la que se pueden corregir detalles y poner jugadores a punto. El ánimo estaría nuevamente arriba si se hilvanan tres victorias antes de esa interrupción.
EL APUNTE
Ignoro si es mi imaginación pero hay varios partidos en los que noto a la Resistencia un tanto apagada. Sé que el paso del equipo no da para cantar con mucha alegría pero ellos son de los que no bajan los brazos, de los que no descansan su garganta y sus latidos. En los dos partidos previos ha pasajes bastante amplios del partido en los que no se escuchan los cantos. Además, ya hay otras zonas del estadio con aficionados que parecen haber desertado de la tribuna sur. ¿Hay cisma en la Resistencia? Por si fuera poco, justificadamente o no, se están ganando una fama de violentos. ¿Será que está ocurriendo con esta otrora aguerrida y entregada hinchada lo que siempre he temido y que es el cáncer de muchos grupos de animación? Me refiero a que algunos delincuentes se hayan infiltrado entre los verdaderos hinchas y ni vayan a alentar ni a cantar sino a hacer desmanes sin siquiera tener tatuado al equipo en el corazón, como parecía ser entre todos sus integrantes. Conozco a algunos miembros de la Resistencia que son hinchas de a deveras y tal vez estos comentarios les desagraden pero hoy tienen una ocasión de demostrar lo contrario. De dejar en claro que en el amor y el apoyo a Gallos nadie que ponga los pies en la tribuna sur da un paso atrás. Que bien puede estar desplomándose el cielo sobre nuestras cabezas pero que de todos aquellos que ocupan un sitio en la tribuna sur, no hay uno solo que se rinda. Hay dos cosas que espero ansiosamente para este juego: un triunfo apretado, sufrido, de esos a los que nos tiene acostumbrado este equipo con más mitología que historia. Un gol de último minuto de Tanque Gerk. Lo otro, es escuchar esos cantos de principio a fin. No me importa si son pocos o si son miles. Lo realmente trascendente es que se hagan sentir.
PARA REFLEXIONAR
¿Estaremos a tiempo de ver por fin a Esteban González en su mejor nivel? La temporada se acaba y el fichaje estrella está siendo un verdadero fiasco. ¿Realmente es tan buen jugador como lo hizo creer la directiva o será otro de tantos que se irá con más pena que gloria de nuestro equipo?
manriquemind@yahoo.com.mx
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