Los Gallos Blancos volvieron a carecer de contundencia de medio campo hacia el frente. Foto Jesús Ontiveros./Diario de Querétaro.
Diario de Querétaro
13 de abril de 2008
Roger A. García
Querétaro, Querétaro. Oh le le, Oh la la, aquí está la barra, el equipo dónde está, así despidió la barra Resistencia Albiazul a los jugadores, cuerpo técnico y directiva de Gallos Blancos después de la humillante derrota de los Gallos Blancos en el estadio La Corregidora ante los Rayados de Monterrey por marcador de cuatro goles a uno.
A pesar de este resultado, los queretanos siguen con aspiraciones matemáticas de calificar a la liguilla del Clausura 2008 de la Primera División A, aunque a juzgar por la actitud de muchos de los jugadores del plantel plumífero durante los noventa minutos, es un hecho que están eliminados en la fase regular del campeonato por segundo torneo consecutivo.
El partido inició muy bien por parte de los queretanos, ya que apenas al minuto trece el zaguero central Margarito González abrió el marcador gracias a un cabezazo en un tiro de esquina. Parecía que las cosas serían diferentes la tarde de ayer en el estadio La Corregidora, son embargo fue un espejismo que poco a poco se fue diluyendo.
Los Rayados fueron desnudando todas las carencias de los Gallos Blancos en todas las líneas de juego, mostrando un mejor estilo de juego y aprovechando el miedo terrible y la desesperación de los queretanos. Su recompensa llegó gracias a penal cometido por una jugada infantil de Samuel Hernández, situación que aprovechó Rodolfo Basilio del Real para poner el empate.
La afición se desesperaba con cada intento de los queretanos, viendo como su equipo no lograba hilar un verdadero ataque convincente y con argumentos necesarios. Lo que se estaba presenciando en la cancha del estadio La Corregidora no era más que una calca de lo ocurrido en este último año: imprecisión, irregularidad, individualismo, sin saber a qué jugar.
Monterrey aprovechó todas estas circunstancias y prácticamente mató el partido en los primeros minutos del segundo tiempo. El volante regio Jesús Eduardo Zavala volvió locos a la zaga queretana y en dos jugadas idénticas, dio pases para que José Oscar Recio y Alejandro Molina sentenciaran el marcador. 0-3 en apenas diez minutos de la parte complementaria.
A partir de este momento, los minutos fueron pasando lentamente. Los Gallos Blancos intentaban con más corazón y enjundia que con un futbol que convenciera, el delantero uruguayo Ignacio Schneider falló dos ocasiones claras prácticamente sin arquero, poco a poco la desesperación fue apoderándose de sus piernas y su mente, intentando luchar contra sus propias limitaciones.
El cuadro regio no pudo anotar más goles porque ya no quiso, conformándose con el tres a uno que les da vida en el campeonato regular. Se dieron cuenta que los queretanos no tenían ninguna forma de hacerles daño y solo esperaban que el contragolpe les diera otra oportunidad para clavar el último ataúd de una temporada para olvidar de los Gallos Blancos.
Al minuto 78, la enésima jugada desequilibrante de Jesús Zavala volvió a causar pavor entre los zagueros queretanos, aunque esta vez el delantero Rodolfo del real no perdonó y el cuarto gol. La afición se levantó de sus asientos y los pocos que se quedaron en la tribuna, fue para insultar a los jugadores, cuerpo técnico y directiva, quienes después del minuto 30 salieron de su palco para irse del estadio.
El silbante Pedro Alberto Reyes pitó el final del partido y el sufrimiento del cuadro queretano, quienes solo esperan a que termine también la temporada para sufrir el juicio de la directiva, que ya está planeando la siguiente temporada. El juicio de los aficionados ya fue dictado ayer sábado en el estadio La Corregidora.
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