domingo, enero 25, 2009
Sigue la maldición
Llegó a ocho la racha de los Gallos Blancos de no poder ganar el primer partido de un campeonato, al perder por 1-0 ante los freseros de Irapuato el estadio Sergio Leòn Chávez.
Los queretanos no pudieron comenzar de buena manera el campeonato y terminaron cayendo ante unos freseros que aprovecharon la única desatención que tuvo la zaga plumífera en el encuentro.
El equipo queretano saltó al terreno de juego sin la presencia del argentino Esteban González ni el lateral Emilio López, sustituyéndolos los jóvenes plumíferos Omar Maldonado y el mediocampista José Jonathan Piña, además del retorno a la titularidad del zaguero Margarito González.
Irapuato comenzaba a tocar a la puerta del conjunto queretano a través de un disparo de larga distancia del mediocampista Gerardo Gómez, pero que se fue muy desviado de la meta del arquero plumífero José Guadalupe Martínez.
Irapuato tenía más tiempo la posesión de la pelota, pero al llegar a los tres cuartos de cancha no había mucha imaginación, siendo los centros al área lo que más resultados les daban. El segundo aviso de los freseros llegó en un centro de Jorge Manrique, el cual encontró completamente solo a Sergio Pérez en el punto de penal, pero su remate se fue apenas desviado de la portería queretana.
Querétaro respondió a través de un disparo-centro de Marco Jiménez que estremeció el travesaño de la portería de Irapuato. Inmediatamente después vino un centro de Pinto que encontró completamente solo a Mauro Gerk, quien cabeceó a un lado del arco defendido por Humberto Martínez.
Gallos Blancos fue poco a poco ganando en confianza y terminó por afianzarse en cancha ajena, aunque Irapuato seguía a la espera de una equivocación queretana para irse al frente en el marcador. El partido se convirtió en un vaivén de oportunidades falladas por parte de ambos equipos.
Cuando expiraba la primera parte, vino una descolgada por parte de los plumíferos, en donde Jonathan Piña condujo la pelota por espacio de 35 metros recortando a dos zagueros freseros en los linderos del área pero su disparo terminó estrellándose en la pierna de un tercero; el rebote fue tomado por Margarito González quien sacó un disparó que terminó en la tribuna.
Irapuato aprovechó su dominio hasta el minuto 48 del encuentro, cuando un centro por la banda derecha fue apenas rematado por José Gutiérrez, quien ante la marca de Ignacio González peinó la pelota para que se metiera de manera dramática a la cabaña queretana y poner al frente en el marcador al conjunto local.
A raíz del gol, Querétaro tuvo que modificar su accionar, ingresando a Jonathan Tridente y Jorge 'Cholo' Ibarra, intentando recuperar la posesión de la pelota e intentar desestabilizar a la zaga fresera.
La Trinca comenzó a hacer su juego, desesperando a los Gallos Blancos e imprimiendo un juego lento, de mucho toque pero con poca profundidad. El conjunto queretano sufría para llegar a tres cuartos de cancha, aunque comenzaba a hacerse de la pelota y generaba alguno que otro centro venenoso al área.
Tridente volvió a estrellar la segunda pelota en el travesaño por medio de un fogonazo de larga distancia, pero el rebote se estrelló en la cara del arquero Humberto Martínez mandando el balón a tiro de esquina. Eran los mejores momentos del conjunto queretano, quien ya era amo y dueño de las acciones. Parecía que el empate era inminente.
De nueva cuenta Tridente volvió a horadar la zaga fresera dejando una pelota a modo para Mauro Gerk, quien estaba completamente solo dentro del área de Irapuato, pero su disparo se fue por arriba, desaprovechando la oportunidad más clara hasta entonces del conjunto plumífero.
El tiempo se consumía y con ellos las esperanzas de que el conjunto queretano empatara el encuentro. Al terminar el partido, la afición de La Trinca saltaba y festejaba la victoria como si volvieran a revivir la final del torneo pasado,
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