Empate agridulce

Diario de Querétaro
5 de diciembre de 2008

Roger A. García

Querétaro, Querétaro. Fueron mejores la mayor parte del juego, pero no quisieron meter la pelota. Los Gallos Blancos hicieron todo lo posible para perdonar a Irapuato en el primer partido de ida de la final del Apertura 2008 de la división de ascenso. Fue un empate a cero goles frustrante y con un sabor amargo.

Mauro Gerk se convirtió en el villano de la película al fallar un penal regalado por el árbitro Paul Delgadillo.

La eliminatoria está abierta para ambos bandos y, por lo que se vio en el estadio Sergio León Chávez, parece ser que la final será decidida por un error por parte de cualquiera de los jugadores o del juez central.

El encuentro comenzó muy parejo, con un toque taciturno por parte de ambos cuadros para quitarse el nerviosismo inicial propio de una gran final, pero fue el cuadro local quien mejor se adaptó a las circunstancias del partido, aunque sin profundizar mucho en el ataque.

Los queretanos tuvieron la primera oportunidad de gol al minuto 12, en un contragolpe liderado por Mauro Néstor Gerk, quien desbordó por banda derecha agarrando mal parada a la zaga fresera y envío un centro para la llegada de Tridente, quien ante el marco abierto rebanó de manera espantosa.

Irapuato respondió a través de una jugada individual de Danilo de Oliveira que a base de forcejeos y rebotes sacó un disparo a las manos del arquero Guadalupe Martínez, arrancando los gritos de apoyo de la afición fresera.

Los plumíferos tenían más tiempo la pelota, pero los constantes latigazos de Irapuato los hacían muy peligrosos, además de los tiros de esquina y de castigo, en donde el físico de Oliveira era fundamental, en donde los zagueros visitantes tuvieron que emplearse a fondo en infinidad de ocasiones.

La ofensiva de los Gallos Blancos poco a poco se fue apagando, siendo Irapuato quien pasaba a tener la posesión de la pelota, aunque con muy poca idea a partir de tres cuartos de cancha para adelante.

Conforme fueron pasando los minutos, ambos equipos preferían ser conservadores a ofender a su respectivo rival. Los locales defendían con ocho hombres, mientras que los queretanos apretaban en todos los sectores del terreno de juego, causando un partido tedioso y sin mucha emoción en la tribuna. Solo un error parecería inclinar la balanza para cualquiera de los dos lados.

Corría el amanecer de la segunda mitad cuando Mauro Gerk quiso sorprender con un disparo de media vuelta que salió muy cerca del poste derecho del arquero Humberto Martínez.

Medrano sacó a Tridente y metió a Carlos Regis para tener una mejor posesión de la pelota, aunque el antídoto no fue inmediato. Irapuato adelantó líneas e hizo ingresar al delantero Carlos Ramírez, buscando acompañar a Danilo y a Sergio Pérez al frente para ayudarle a cazar un centro en el área.

Fue a través de un error de la zaga de Gallos Blancos que Irapuato tuvo su primera clara de gol. El central Ignacio González rebotó en el lateral fresero la pelota en las afueras del área que recuperó el 'Alvin' Pérez, mandando un centro para Danilo que remató a las manos de 'Lupe' Martínez cuando estaba de frente a la portería sin marca.

El agobio del conjunto local comenzaba a ser mayor y se acentuó con la entrada de Jorge Manrique.

Cuando todo parecía que era cuestión de tiempo para que Irapuato se fuera al frente en el marcador vino la juga polémica. Vino un tiro de Isaac Romo que el arquero Martínez no pudo controlar, pero cuando leo Castro se enfilaba para contrarrematar, vino lo que pareció un jalón por parte de César Márquez que el juez central Paul Delgadillo decretó como penal a pesar de los reclamos de 25 mil aficionados.

Mauro Néstor Gerk, aquel hombre que tantas alegrías le ha dado a la afición de Querétaro, fue el encargado de cobrar la pena máxima. La presión de todo un estado se le fue a los hombros del ariete queretano y, cuando todo parecía mil sobre hojuelas para la causa visitante, voló su disparó ante la locura del estadio Sergio León Chávez.

Todavía estaba en la mente de los queretanos aquella oportunidad de oro cuando vino un centro al área penal del Irapuato que Isaac Romo intentó rematar a portaría ante la mala salida del arquero local, pero la pelota salió hacia los botines de Mauro Gerk que la terminó echando a un lado ante el marco abierto.

Irapuato quería atacar pero no sabía cómo hacerlo. Los freseros iban al frente motivados por su público que por un buen sistema de juego.

Valtencir Gomes tuvo la última oportunidad para los Gallos Blancos en un tiro libre, pero su disparo salió directo al poste derecho del arquero de la 'Trinca', pasando de manera dramática por la línea de la portería de Irapuato.

Paul Delgadillo decretó la finalización del juego con resultado que sabe a derrota para los Gallos Blancos, mientras que Irapuato tendrá que mejorar mucho si quiere pelear el título en el estadio La Corregidora. Viene la mejor parte de la final.