columna Gerardo Manrique

SOLO GALLOS

PLEITO
Nuestro equipo saltó ayer a la cancha de Colima, buscando su segunda victoria como visitante. Trató de sumar puntitos buscando terminar dignamente el torneo. Al momento de escribir estas líneas faltan horas para el partido, ignoro el resultado. Pero lo cierto es que lo ha disminuido, dividido, hundido en problemas internos que ya no se pueden ocultar. ¿Quiénes son las victimas? ¿Quiénes los villanos? Es difícil determinarlo, porque no hay absolutos. No hay almas puras, no hay canallas sin rastros de bondad. Lo cierto es que con esta situación, todos perdemos. Vayamos por partes: ¿Por qué demandó Nacho al Patronato? Por asuntos de lana. ¿Tiene razón el jugador? ¿Los directivos le están jugando chueco? Honestamente, creo que quienes están metidos en la directiva de un equipo, llámese Gallos o Liverpool, lo hacen antes que nada y por sobre todas las cosas, para ver que sacan. Creo que salvo honrosas excepciones, la única pasión que mueve a los directivos aquí y en la FMF es la lana, el billete, la marmaja. Ah, claro, y también los reflectores. Las fotos donde salen levantando la copa y poniéndose una medalla. ¿A quién no le gusta la pleitesía? ¿Qué puede atenuar un poco este soberbio egoísmo de los directivos? Su inteligencia, su buen manejo de los dineros, su adecuada gestión al frente de un equipo. Aquí no creo que tengamos un directivo de buen calibre. ¡Ni siquiera se dedican de tiempo completo a esta labor! ¿Qué si el Querétaro asciende me voy a tragar mis palabras? Nada me daría más gusto que ver a Gallos en Primera, pero cambio eso, con tal de tener un equipo con certidumbre a largo plazo, cercano a su afición, que su grandeza, continuidad y arraigo en la plaza, esté más allá de un ascenso o de una temporada gris. ¿El Técnico? Creo que en el aspecto estratégico nada tengo que reprocharle, me gusta el estilo de Medrano. Se casó mucho tiempo con un planteamiento, pero en todos los partidos hizo movimientos y ajustes buscando la victoria . Mis dudas iban más en torno a cómo manejaría el éxito. Es decir, si con el título en la bolsa, iba a mantener esa humildad con la que llegó o si se le iban a subir los humos y se sentiría ya grande, consagrado. Creo que el técnico ante todo, debe estar a muerte con sus jugadores, defenderlos incluso de los directivos, porque son ellos los que lo defienden en la cancha. Un técnico debe ser un auténtico líder, un caballero, hombre de una sola pieza. Debe mantener un alto grado de congruencia, aún más allá de los resultados. ¿Ejemplos? Javier Aguirre, Enrique Meza. Hombres que tienen la talla suficiente para reconocer cuando se equivocan, con el aplomo necesario para sacudir a un vestidor pero que nunca dejan mal parado a un jugador. Lo que sucede en el vestidor, allí se queda. Y es allí donde me parece que se equivoca Medrano, porque no debe exhibir ante micrófonos como mentiroso a un jugador que esta sumido en una problemática terrible con su carrera pendiendo de un hilo. Hay lealtades que son más importantes que un puesto, que un título o que las órdenes de un directivo. ¿Tal vez Medrano, al sentirse respaldado por la directiva peca de soberbio? Y en cuanto al jugador, es claro que hay elementos que son profesionales y entregados a su labor; otros, indolentes y apáticos; también los hay problemáticos y definitivamente vagos. ¿En que categoría entra Nacho? Quiero pensar que en la primera. Al tiempo

PARA REFLEXIONAR

¿Habrá tiempo para que lleguemos Directiva, jugadores, cuerpo técnico y afición con la mejor preparación y armonía para encarar la final de ascenso? Hoy por hoy no se ve claro. El pulso de la Comunidad del Gallito es muy bajo.

manriquemind@yahoo.com.mx