Querétaro, Querétaro. Los Gallos Blancos han dado un golpe de autoridad a la división de ascenso al vencer a un tímido Correcaminos de la UAT por un gol a cero ante 20 mil aficionados que asistieron al estadio La Corregidora. Regalo de cumpleaños para el presidente queretano Ulises Zurita.
Los plumíferos mostraron mucha paciencia ante un rival que tuvo miedo a atacar y al escenario que presentó el estadio La Corregidora. Solo hubo un equipo en el terreno de juego que quiso adueñarse del liderato general y ese fue el cuadro local, mostrando temple y garra durante los noventa minutos del encuentro.
En los primeros minutos, Querétaro intentó volcarse frente al marco visitante, pero estos mantenían un férreo muro de nueve hombres en su propio terreno, dificultando las acciones de los laterales y mediocampistas plumíferas. Fueron contadas las oportunidades de gol durante los 45 minutos iniciales.
La primera de peligro llegó en un centro de Víctor Estrada a pelota parada, el cual encontró completamente solo a Isaac Romo, quien voló de remate de cabeza casi a quemarropa de la cabaña de Correcaminos. Todo apuntaba a que solo un descuido defensivo de alguno de los dos conjuntos definiría el partido.
El conjunto de Ciudad Victoria se mostró tímido y parecía un equipo chico de la división de ascenso. Esperó y respetó demasiado al cuadro de Querétaro y solo mostraban tener peligro en la pelota parada y en los tiros de media distancia, que fueron bien cubiertos por el arquero Guadalupe Martínez. Esteben González y Héctor Altamirano fueron lo más destacable en la primera mitad por parte de los visitantes.
Vea: golpe de... 2D
Un pase filtrado a Mauro Gerk dejó completamente solo al delantero queretano frente a Rogelio Rodríguez, pero la pelota le quedó larga en el control y remató muy forzado a un lado de la portería.
Para la segunda mitad las cosas parecían no cambiar: Gallos Blancos tenían la posesión de la pelota aunque sin mucha profundidad, mientras que los de Ciudad Victoria se aferraban al descuido del rival y a esperar en su campo.
La afición queretana presentía que se irían del estadio La Corregidora con un insípido empate a cero goles, mientras que los 40 fanáticos de Correcaminos que estaban en un cerco festejaban el resultado.
El timonel naranja, Joaquín del Olmo, por fin dio muestras de querer ganar el partido con la entrada del delantero Carlos Vela, quien puso en predicamentos a la zaga central plumífera en infinidad de ocasiones.
Cuando menos se pensaba, vino la chispa que cambió el partido. Al minuto 73, Marco Jiménez, el jugador que le pone calidad al mediocampo queretano, recuperó un balón casi perdido y le filtró un balón exquisito a Isaac Romo pasando el balón a Mauro Gerk, quien se quitó a un rival de encima y la mando a la red con un toque magistral. Era la locura en La Corregidora, que parece ver resurgir la 'gallomanía'.
Quedaban pocos minutos y a Correcaminos se le iba el encuentro. Los delanteros Carlos Vela y Ángel Sosa intentaron por todos lados rematar un "Ave María" al área queretana, pero los defensas plumíferos se mostraron sólidos a la hora buena. Vela tuvo la única clara de gol en un desborde, pero su disparo fue bien contenido por José Guadalupe Martínez.
La impotencia visitante se reflejó en la expulsión de Benjamín Mosco quien cometió una artera patada sobre Valtencir Gómes, quien entró algunos minutos al terreno de juego y dio muestras de calidad.
El partido iba muriendo y la magra ventaja hacía pensar de nueva cuenta en aquel escenario que se tuvo en la fecha tres en Ciudad Victoria, donde Correcaminos estaba volcado, sin idea, sobre la portería local, pero no sucedió así. El árbitro central Fernando Guerrero, de mala actuación, pitó el final y se afianzaba el liderato general de los Gallos Blancos.
Faltan cinco partidos de liguilla y los Gallos Blancos han logrado lo que es muy difícil aprender en el futbol: la paciencia. Los vientos de liguilla de noviembre se asoman en el estadio La Corregidora y parece ser que veremos a un equipo queretano que compita al tú por tú a cualquiera. Se vale soñar con el título.
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