lunes, mayo 05, 2008

La misma historia de siempre


Los Gallos de Segunda División salieron tristes del Estadio la Corregidora. Foto: Gybsan Villagómez./Diario de Querétaro

Diario de Querétaro
5 de mayo de 2008

Roger A. García

Querétaro, Querétaro. Fue un día doloroso, como de los que han venido ocurriendo en Gallos Blancos en el último año. El conjunto filial queretano fue eliminado en los cuartos de final del Clausura 2008 de la Segunda División al perder el partido de vuelta por dos goles a uno ante los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en el estadio La Corregidora, sumando un global de 6-3 favorable para los de Ciudad Victoria.

Los plumíferos se vieron limitados en variantes, no hicieron ese juego de conjunto al que habían acostumbrado a la afición durante el torneo regular, sino todo lo contrario, pecaron de ser individualistas y con ansias tremenda de anotar el gol de la calificación antes que el primero,. El conjunto de Ciudad Victoria jugó con la desesperación de los plumíferos, además de que fueron más efectivos en ofensiva, matando cualquier aspiración de los locales en el primer tiempo.

El inicio del primer tiempo parecía ser prometedor para los queretanos, intentando llegar por las bandas con cierto orden, pero a la hora de dar el último pase carecían de ser precisos. Correcaminos espero en su propio terreno el ataque de los Gallos Blancos, aguantando a pie firme cada embate, esperando en un contragolpe definir la eliminatoria.

Nuevamente, la delantera azul y negra no pudo ser contundente al frente, estando en los botines del delantero Alvaro Estrada, quien no pudo anotar en los cuatro partidos de liguilla en Segunda División, las oportunidades más claras para concretar el primer tanto del encuentro, el cual nunca llegó. Así se fue la primera media hora, con un conjunto de la UAT que poco a poco se lograba acomodar en el terreno de juego.

Al minuto 34, vino el gol de los visitantes en dos triangulaciones que hicieron pedazos a la defensa de Gallos Blancos, situación que aprovechó Armando Portillo ante la desazón de la afición reunida en el estadio La Corregidora. Fue un momento de silencio que hacía presagiar lo peor. Los Gallos Blancos de Segunda División, aquel representativo que parecía invencible, agonizaba en el campeonato.

Minutos antes del final de la primera mitad, vino tal vez la jugada clave del partido, cuando el queretano Edgar García entró solo al área de Correcaminos y sacó un riflazo, pero el arquero tamaulipeco Edgar Lumbreras realizó una excelente atajada a bocajarro que aseguraba la ventaja de su equipo para el segundo tiempo. Este fue un golpe devastador para los Gallos Blancos.

El segundo tiempo fue una película de lo que ha pasado con el equipo queretano en casi todas las divisiones: atacando y presionando al rival, pero en la zona de definición hacía falta alguien que tuviera la cabeza fría para dar ese penúltimo toque mágico. La ofensiva queretana chocaba constantemente contra el muro tamaulipeco, quien ya tenía el dominio psicológico del partido.

Cuando el panorama se hacía cada vez más negro, vino la anotación queretana al minuto 60 en un 'madruguete', siendo Jorge Ibarra quien mandó un pase filtrado para Alisael Lortia quien intentó sacar un centro, pero el balón fue desviado por un zaguero de Correcaminos para anidarse en las redes. Parecía que el gol llegaba demasiado tarde.

El representativo de la UAT sacó la experiencia y retardó el juego cuantas veces quiso, además de que sus ataques eran más peligrosos que el de los Gallos Blancos. En cinco minutos, los visitantes volvieron a retomar el control de partido.

La segunda jugada clave para los plumíferos vino de nueva cuenta a balón parado en un tiro de esquina, Alvaro Estrada remató el centro por derecha pero la pelota fue a dar directo al poste. Esa acción prácticamente dictaba el rumbo del partido.

Los ataques queretanos se fueron diluyendo gracias al individualismo de algunos de sus integrantes, mientras que Correcaminos esperaba pacientemente el momento para llevarse la eliminatoria y así lo hicieron al minuto 92 cuando un buen contragolpe fue aprovechado por José Ramírez para decretar el dos a uno favorable para los visitantes.

El estadio La Corregidora fue testigo de un nuevo capítulo de tristeza y decepción en la historia de Gallos Blancos. Cuando parecía que todas las circunstancias estaban a su favor, la inexperiencia de algunos jugadores y la falta de concentración en momentos claves firmaron la eliminación de un representativo queretano que parecía llegaría más lejos en este Clausura 2008.

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