El petiso del Albo se uniría mañana al Querétaro de la primera A, Olimpia también lo espera
Redacción
Pocos lo podrán olvidar. Quizá el pueblo que de azul se levanta podrá olvidar la pesadilla de una Rata que vino simplemente a salir campeón.
El uruguayo rajó y se iría, el Gallos Blancos del Querétaro lo fichó por seis meses y es su última carta para lograr el ascenso en el circuito de la primera A. Ramiro Washington Bruschi Sanguinetti es el tercer refuerzo del equipo de la ciudad de los acueductos, según informó en su edición matutina del viernes, el Diario de Querétaro.
“Ya está apalabrado el tercer extranjero de los Gallos Blancos para la próxima temporada. El uruguayo Bruschi Sanguinetti es el delantero refuerzo de la plantilla plumífera”, apunta el medio en su página de deportes a la vez que lo anuncia en primera plana como el “bombazo” del día.
CONTRADICTORIO...
Se dice que la Rata llegará a México mañana y que su vinculación es por seis meses, cosa que se contradice pues FIFA, manda a que los contratos no pueden ser por menos de un año y además el Olimpia, comunicó a través de su director deportivo, Osman Madrid, que el uruguayo tiene contrato con el León.
Según Madrid, la Rata debe llegar mañana a Tegucigalpa y debberá presentarse a pretemporada el lunes. “Tenemos que arreglar este impasse lo más pronto posible, pero a Ramiro no lo dejamos ir”. Pero la directiva Plumífera, confirmó mediante su presidente Ulises Zurita Reyes, que Ramiro “estará ocupando la plaza que dejó vacante Kristian Palomino”.
LO QUIEREN YA...
Gallos Blancos está en pretemporada en la ciudad de Ixtapa Zihuatanejo, donde lo recibirá el DT Héctor Medrano. La prensa mexicana, destaca las características de Bruschi.
“Según la prensa uruguaya y hondureña, las cualidades del charrúa son la rapidez”. Bruschi es un jugador que llegó a Honduras para jugar con el Rey de Copas, antes para Tacuarembó, Paysandú, Peñarol y al final terminó campeón con Olimpia. Cabe recordar que Bruschi antes fue pretendido por el Puebla de México.
POR HONDURAS...
Quizá fue lo que Rata soñó. Hace poco más de un mes quedó atrás aquella entrevista “tengo que mentirle a mi familia que soy titular”. Así comenzó la travesía de Ramiro, quien después de cada entreno era obviado por la prensa.
“No sé que es lo que pasaba, yo hacía el trabajo y sientía que estaba listo para jugar; entonces comprendí que tenía que trabajar con todo. Ingresé y fue mágico, a Olimpia lo llevó en una parte de mi corazón
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