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SOLO GALLOS
TÉCNICOS II
Tocábamos el tema de los Entrenadores. Y nos preguntábamos: ¿Qué cualidades debe tener un Director Técnico? Y llegamos a la evasiva respuesta que tienen todas las preguntas abiertas, interesantes y con incontables variables: Depende. A continuación intentaremos desmenuzar las razones de una respuesta tan ambigua. Un técnico, como toda persona que tiene la responsabilidad de dirigir personas hacia un objetivo común, es ante todo un líder. Debe saber tanto de fútbol como de relaciones humanas, de motivación. Debe ser una persona flexible, inteligente, sensible y al mismo tiempo firme. ¿Por qué agrupar tantas características tan opuestas? Porqué sus dirigidos, los jugadores, son muy distintos entre sí, y cada uno responde de manera diferente a los estímulos y retos del entorno. Un técnico debe ser sensible para entender las razones de baja de juego o falta de concentración. Interesarse por el aspecto personal del jugador y hacerlo sin tantos aspavientos, tratando de arreglarlo en cortito, sin que afecte al equipo. Debe ser firme, para no convertirse en una marioneta de sus dirigidos. No debe intentar ser cuate de los jugadores, entendiendo eso como un solapador, sin el temperamento necesario para pegar un grito o tomar una medida disciplinaria si amerita el caso. Debe ser un psicólogo, un gran observador, un escucha activo, un gran orador, un verdadero seductor para lograr que el jugador asimile su idea futbolística y más que ello, asuma como propio el reto del grupo. Debe ser un perpetuo enamorado de las estadísticas, un conocedor profundo del valor que tiene la interpretación de los números y preguntarse: ¿A partir de que minutos regularmente tiene un bajón el equipo? ¿Cuántos goles anotamos en los segundos tiempos? ¿Generalmente vamos abajo o arriba en el marcador? ¿El rival en turno suele acabar con 10 hombres en un buen número de partidos? En el fútbol hay muchos números, y estoy convencido que los títulos los cosechan los entrenadores que saben interpretarlos. Un técnico debe estar convencido de su método antes de intentar convencer a los demás. Debe atender a la prensa porque es una figura pública pero no debe hacer caso de todos los elogios ni de todas las críticas. Debe saber que no hay recetas. Que lo mismo ganan títulos entrenadores que son un pan de Dios como el Ojitos Meza, que auténticos rufianes como Lavolpe o Hugo Sánchez. Lo que importa es mantenerse en una misma línea, ser congruente.
EL APUNTE
Un técnico debe transmitirle pasión a la tribuna a través de la actuación de su equipo. Debe estar siempre dispuesto a aprender. Debe respetar la filosofía del club. Tener la clarividencia para hacer ajustes en los momentos de mayor presión y no morirse de pánico escénico. Debe ser un vínculo entre la directiva y los jugadores. Tiene que defender a muerte a sus dirigidos pero también velar por los intereses de los de pantalón largo. Un buen técnico debe tener también ese ojo maestro para descubrir a los talentos en ciernes.
PARA REFLEXIONAR
Un técnico debe de haber leído mucho, viajado también mucho y debe haber observado, y digo observado no sólo visto, mucho, muchísimo fútbol en vivo y en tele. Es deseable que haya jugado a nivel profesional pero no indispensable. Lo que sí es indispensable es que tenga un gran sentido común, que en ocasiones y en todas las profesiones y oficios es a veces el menos común de los sentidos. En Gallos, un técnico tiene además la oportunidad de volverse mitológico, como el equipo y como su gente.
manriquemind@yahoo.com.mx
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