Triunfo esperanzador

Roger A. García

Querétaro, Querétaro. Una regular actuación que dejó cosas interesantes para el futuro. Los Gallos Blancos de Querétaro derrotaron por marcador de un gol a cero al Saprissa de Costa Rica, obra del delantero Isaac Romo, en lo que fue el último partido de preparación antes de comenzar el Apertura 2008 de la Primera División A, el cual iniciará el próximo domingo.

El conjunto de Héctor Medrano, mostró una defensa y un mediocampo con mucho orden y que no cedió ningún espacio al rival, aunque en la parte ofensiva se mostraron 'chatos' y con falta de ideas, conceptos en los que tendrá que mejorar el entrenador plumífero en los próximos días.

Los Gallos Blancos iniciaron a tambor batiente las acciones del encuentro a través de un tiro libre cobrado por el brasileño Carlos Regis que tapó apenas con el pie el arquero costarricense José Porras, desatando la primera exclamación de júbilo por parte del público, aunque después de está acción el encuentro cayó en un bache.

El primer tiempo resultó cerrado y, en ocasiones, ríspido. El ataque queretano conformado por Mauro Gerk, Ignacio Schneider y Carlos Regis parecían no entenderse y en ocasiones chocaban entre sí, haciendo muy predecible el ataque de los Gallos Blancos, mientras que en el mediocampo y la zaga central plumífera contenían las intenciones de ataque del equipo costarricense, las cuales no eran muchas.

Lo más destacado del equipo queretano fue una incursión del lateral izquierdo Emilio López , quien pisó hasta línea de fondo para quitarse de manera magistral a un zaguero morado, pero voló su disparo al encontrarse casi de frente al marco del Saprissa. Fue la única acción destacada en el ataque generada por un lateral volante.

Casi al final de la primera mitad, los ticos por poco encuentran el gol cuando el 10 del Saprissa, Alonso Solís, encontró un centro cruzado desde la derecha que controló de forma impecable, pero su remate se fue a estrellar sobre el travesaño del arquero Guadalupe Martínez, quien nada podía hacer en caso de que la pelota hubiera entrado.

Para la segunda mitad, los plumíferos volvieron a salir más despiertos que su rival, pero el delantero argentino Mauro Gerk falló una oportunidad clarísima de gol frente a José Porras, al desparramar su disparo apenas rozando el travesaño derecho del Saprissa, aunque la afición queretana en vez de reclamar, le brindó todo su apoyo moral a través del ya clásico grito de la Resistencia Albiazul: "¡Venga Mauro!".

Gerk no salió en una de sus mejores tardes y falló otras dos oportunidades en sendos cabezazos apenas afuera del área chica del Saprissa, fruto del trabajo especial en lo físico que ha estado realizando el ariete de Gallos Blancos. A pesar de lo anterior, ninguno de los aficionados presentes en el estadio La Corregidora le lazó un grito o improperio a su persona.

Saprissa intentaba por todas partes entrar al área queretana, pero la defensa de Gallos Blancos fue una muralla y los únicos sustos que pasaron se debieron a malas salidas por parte del arquero Guadalupe Martínez. Los visitantes fueron cayendo en la desesperación hasta que Carlos Chacón propinó una patada a Daniel Cano que el árbitro juzgó como agresión, sacando la tarjeta roja directa.

Los cambios le dieron aire al cuadro plumífero: Isaac Romo, Álvaro Estrada, Leo Castro y Víctor Estrada le dieron un poco más e movilidad a los locales.

La paciencia del Querétaro dio frutos al minuto 38 de la segunda parte, cuando un centro de Leo Castro fue a dar a la cabeza e Isaac Romo para que éste rematara casi a quemarropa a José Porras y poner el único tanto del encuentro. El fastidio, el calor y el tedio de los aficionados se quito de momento para dar paso a la algarabía y la satisfacción del triunfo.

Los Gallos Blancos mostraron una idea del sistema de juego que emplearán en la próxima campaña, aunque mostraron falta de entendimiento sobre todo en la parte ofensiva, esperando que en los próximos siete días muestren una cara más interesante en lo que será el examen final: la fecha uno del Apertura 2008 ante Monterrey.