SOLO GALLOS ... Columna Gerardo Manrique

¡POR FIN!
Larga fue la espera. El tiempo transcurrió despacio mientras arrancábamos las hojas del calendario con ansiedad, casi con desesperación un día sí y otro también. Vimos como uno a uno, fueron cayendo equipos que en un momento consideramos como posibles rivales para la final de ascenso. El León no entró a la liguilla. Dorados, jugó basura en dos partidos contra Salamanca. Veracruz se rostizó en la blanca Mérida y en casa fue inoperante para sobreponerse a una desventaja de tres goles. Hoy, en el horizonte de Gallos Blancos, sólo se observan los extremos del país: Tijuana y Mérida. ¿A cuál preferimos? ¿Cuál es el rival más asequible para nuestras negras intenciones de regresar a Primera? Tijuana es por mucho, el gran favorito para llegar a esa final y hasta para ganarla. Me duele decirlo pero los favoritos son ellos. Me explico: Fue el mejor equipo del año futbolístico en cuanto a puntos. Este torneo, sólo perdió un juego hasta antes del partido en Mérida. La final se jugaría en su estadio cuya grama es sintética, factor que sin duda incide en el desempeño de los rivales por la falta de costumbre de jugar en un terreno de esa naturaleza. Además, tienen el visto bueno de la FMF, son el Delfín de nuestros oscuros líderes futboleros. Y sabemos por amarga experiencia, que el peso especifico de los equipos en los escritorios de la Fede, termina incidiendo en el resultado, ¿se acuerdan de la final contra San Luis? Es cierto que ya los enfrentamos en las semis del torneo anterior, pero entre otras cosas, la vuelta se jugó en casa y ellos no contaron con su mejor hombre: Raúl Enríquez, que compartió con el Tanque Gerk el título de goleo. En cuanto al Mérida, que por cierto se mantiene invicto en la liguilla y sacó ventaja para el juego de vuelta, más que el equipo, me preocupan las condiciones climatológicas. Es por ello que preferiría a Tijuana como rival.
EL APUNTE

No te confundas amigo lector, afirmo que Tijuana o Mérida son favoritos por lo hecho esta campaña, por los números, pero el fútbol tiene un montón de cosas subjetivas, que a la hora del silbatazo inicial, los equipos están en paridad de circunstancias y la frialdad de las cifras queda como una mera referencia. Gallos Blancos tiene muchos argumentos sólidos para aspirar a la gloria: Jugadores con experiencia que saben que esta puede ser su última oportunidad de estar en Primera. Nuestros héroes saben de ascensos, de descensos, de glorias y de infiernos. Aún y con el mal torneo, creo que nuestras individualidades son superiores a las de nuestros oponentes. Es cierto, no es lo mismo jugar amistosos contra equipos que lo toman como una cascarita, que estar en competencia, pero también hay que considerar el desgaste del rival. Si el partido es en Miércoles, ellos tendrán sólo dos días de reposo. Es en nuestra casa donde debemos abrumar, apabullar, no prestarles el balón para ir con ventaja a terminar la obra en patio ajeno. Por lo pronto, a seguir las incidencias de la final este Domingo. ¿Imagínate recibir la visita del tristemente célebre Isaías Ramos, de tan dolorosos recuerdos para nosotros y para Nacho Schneider? Nuestro partido inicia desde este día. Hagamos que Querétaro huela a Primera División. Pinta tu carro, saca tu bandera, recurre a tus cábalas más efectivas... expresa abiertamente tu pasión por el equipo.

PARA REFLEXIONAR

Aunque el amor por Gallos no se mide en dinero, el precio del abusivo Gallo Bono no demuestra otra cosa que la total insensibilidad de Patronato. El mensaje que interpreto es que quieren exprimir hasta lo último a la afición antes de que el barco se vaya a pique. Se que hay mucha gente que puede pagar eso y más por un espectáculo, pero también es cierto que hay muchos aficionados con familia que se están tronando los dedos al saber que van a tener que pagar 450 pesos por la final y unos apócrifos partidos de pretemporada. Lo dicho: el enemigo está en casa.
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