viernes, noviembre 21, 2008

Salvan el pellejo


Un partido que rescató con las uñas. Los Gallos Blancos cayeron en Ciudad Victoria por marcador de 2-1 ante un Correcaminos de la UAT que tuvo todo para llevarse el triunfo en el estadio Marte R. Gómez. El escenario pudo haber sido peor para los queretanos de acuerdo a lo que sucedió en los noventa minutos.

Los queretanos avanzarán a la fase de semifinales si logran ganar por cualquier marcador el próximo domingo en el Coloso del Cimatario, mientras que los de Ciudad Victoria podrán eliminar a los Gallos Blancos si empatan por cualquier marcador o ganando. La eliminatoria todavía está abierta y cualquiera de los dos puede seguir avanzando en la liguilla del Apertura 2008 de la división de ascenso.

Al equipo de Héctor Medrano le llovió tupido durante los primeros veinte minutos del primer tiempo, en los que parecía que la eliminatoria se les salía de las manos. Todavía no se llegaba al primer minuto cuando una pésima salida del arquero Guadalupe Martínez dejó el balón a la deriva en el área chica, el naranja José Pallas remató ante el arco abierto pero fue la pierna de Luis Daniel Cano la que mandó la pelota a las redes. Un gol de vestidor que fue clave.

Gallos Blancos seguía sin agarrar el ritmo del partido y la prueba era que no podían llegar a tres cuartos de cancha, mientras que Correcaminos intentaba aprovechar otro error de la zaga queretana a través de peligrosos centros al área para Carlos Vela. Los naranjas habían salido con más concentración y determinación que los queretanos, quienes lucían desconcertados en el empastado del Marte R. Gómez.

Cuando parecía que el vendaval naranja había cesado, vino una estupenda jugada de Pedro Solís sobre la banda derecha quitándose dos veces al zaguero plumífero Luis Daniel Cano y enviando un centro a segundo poste que techó al guardameta Martínez M, para que llegara Carlos Vela y pusiera el segundo en la frente. Nadie de los 70 aficionados de los Gallos Blancos que estaban en Ciudad Victoria se imaginaba este escenario.

Vino una jugada desafortunada para Correcaminos en donde se lesionó Héctor Altamirano, al parecer un tirón en el muslo izquierdo, que lo obligó a salir del terreno de juego y que terminó afectando de manera negativa al representativo de Ciudad Victoria, quienes ya no fueron tan incisivos hacia el frente.

Los queretanos intentaban acomodarse a las circunstancias que se le estaban presentando y logró equilibrar la balanza más por corazón que por futbol. Correcaminos ya no llegaba con tanto peligro al área plumífera, pero los latigazos a Solís, Vela y José Pallas seguían poniendo en predicamentos a la zaga queretana.

Cuando terminaba la segunda mitad vino el milagro que tanto necesitaban los queretanos. Mauro Gerk recibió de espaldas a la portería naranja y, ante la marca de dos defensas logró retener la pelota y mandar un centro sorpresivo a Jonathan Tridente, quien remató sin marca para poner el dos a uno parcial. El tanto era oxígeno puro para las aspiraciones plumíferas en cancha ajena.

Para la segunda mitad, Querétaro se acomodó mejor en el terreno de juego pero no era claro en sus ideas. Carlos Pinto y Emilio López seguían en labores defensivas, mientras que Tridente llevaba la batuta en sendas carreras por el sector derecho, aunque terminaba ahogado en la línea final. Mauro Gerk terminó siendo bien marcado hasta por tres hombres, mientras que al enganche Carlos Regis le costaba trabajo generar poder ofensivo.

La jugada más peligrosa de los queretanos vino en un tiro de Marco Jiménez, que pasó por mil piernas en el área local y que terminó raspando el poste derecho del arquero Rogelio Rodríguez.

Correcaminos se la jugó todo al contragolpe, situación que terminó resintiéndolo en lo físico a lo largo de los minutos, pero los zagueros queretanos apenas lograban contener los embates. Incluso se quedó con un hombre menos, Pedro Solís, por doble tarjeta amarilla.

Ninguno de los dos equipos logró hacerse daño en la segunda mitad. Ahora todo se definirá en el estadio La Corregidora en donde se presagia un juego dramático y de pronóstico reservado. Si los Gallos Blancos quieren avanzar a las semifinales, deberán proponer un mejor futbol y estar cien por ciento concentrados, ya que si llegan a tener otros veinte minutos malos en el partido de vuelta, podría firmarse una eliminación más del conjunto queretano en la división de ascenso.

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